Si damos un vistazo a los niños que nos rodean, sean nuestros hijos, sobrinos, nietos, ¿qué es lo que hacen la mayor parte del día? Los niños ya no salen a jugar y correr libres por horas como generaciones anteriores hacían, ahora pasan el día entero frente a diferentes pantallas, un momento en el televisor, otro en la tableta, luego al móvil.
La Organización Mundial de la Salud recomienda como mínimo 60 minutos al día de actividad física, y menos de la mitad de la población del mundo entre 9 y 17 años lo cumple, hablamos de millones de niños que pasan sus días sin siquiera una hora de las 24 del día en movimiento. La situación es preocupante porque ligado al sedentarismo encontramos enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes.
Pero más allá de encontrar razones por las cuales esto sucede, es necesario encontrar soluciones. Si estás buscando formas efectivas de poner a tu peque en movimiento, te encuentras en el lugar adecuado. Compartiremos contigo un par de técnicas infalibles para que tu pequeño comience a moverse.
1. Realiza actividades cotidianas a pie o en bicicleta.
Se ha vuelto muy común utilizar el auto para recorrer distancias cortas por comodidad, sin embargo, si tienes la posibilidad de caminar al colegio, a comprar tus víveres, o al parque, es ideal que lo vuelvas una costumbre para ti y tus pequeños.
2. Escucha sus intereses.
En la actualidad la vida es rápida, tenemos que ir de un sitio a otro, y las tardes en el parque o en un amplio patio no son posibles. Hacer tiempo para incluir actividades físicas en la vida de los pequeños es importante, si tu hija o hijo presentan interés en actividades como ir al parque, hacer un deporte, aprender artes marciales, o baile, dale prioridad e intenta hacerlo parte de tu rutina.
3. Da el ejemplo.
El sedentarismo es un problema de chicos y grandes, los pequeños son solo un reflejo de nosotros, por lo que, si nos ven constantemente pasando horas frente al televisor o en el móvil como distracción, es perfectamente normal que se comporten de la misma manera. Lo fundamental es que las conductas saludables también se contagian, así que destina una hora al día al ejercicio físico y trata de involucrar a tu peque para que se anime a dejar la Tablet.
4. Practicar senderismo.
Para los peques que ya no son tan peques, estar en un mismo sitio dando vueltas o acudir al gimnasio no son actividades inspiradoras, y que decir de pasar una tarde en el parque. Pero puedes encontrar formas de incentivar el movimiento, el senderismo en lugares naturalmente hermosos suele ser la respuesta. Tener una meta como llegar a la punta de una loma, admirar el horizonte, o descubrir una cascada suele ser emocionante, será toda una aventura y puedes elegir caminos sencillos dependiendo de las habilidades que vayan ganando.
5. Encuentra un compañero.
Esto puede ser vital para que tu peque deje el videojuego, al final del día somos seres sociales y que mejor razón para movernos que ver a un amigo. Puedes ponerte de acuerdo con el padre o la madre de algún amigo de tu peque para que salgan a caminar ciertos días a la semana, tal vez para acudir a una clase de deporte o baile.
Y si salir se complica, hagamos de la tecnología nuestro aliado, existen infinidad de aplicaciones y sitios web donde puedes encontrar juegos que nos ayudan a mantenernos en movimiento incluso dentro de un departamento. Retos y videojuegos de baile son algunas opciones para que tu peque aprenda a relacionar el movimiento con algo divertido y bueno para su vida.
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