Sabemos que causar una buena impresión en una entrevista de trabajo, independientemente del ramo o industria, es clave.
Más allá de seguir tendencias de moda, aquí lo importante es lucir profesional, usar prendas de nuestra talla, perfectamente planchadas, limpias y que proyecten confianza y seguridad en nosotras.
Si te ves incómoda, apretada, o ‘pretendiendo’ ser alguien más, tu reclutador podrá notarlo y será contraproducente. Piensa además que el estilo es una manera de decir quiénes somos sin necesidad de hablarlo.
Con este abreboca vamos a compilar los mejores consejos que expertos de moda recomiendan para que armes un outfit ganador y digno del puesto al que aspiras.
Conoce la industria y el código de vestimenta de la compañía a dónde estás optando.
Puede que no conozcas a profundidad la cultura organizacional pero quizás las imágenes de las redes sociales o de cómo se presentan sus empleados te den algunos insights valiosos para armar el look. Si es un puesto asociado a finanzas, banca o negocios, es más probable que el dress code obedezca a prendas más corporativas, formales y de tonos sobrios, que una agencia de publicidad o un ambiente más creativo como coworking spaces o empresas de tecnología e innovación.
Ese es el primer paso, si es una industria más conservadora, es probable que un taller, un traje sastre, vestidos ‘largo Chanel’, chaquetas, camisas de vestir y blusas en tonos blancos, grises, azul marino, sea la norma. Lo mismo con los zapatos, en ambientes más tradicionales y ejecutivos, las sandalias están en una zona gris donde las permiten en contadas ocasiones. Para evitar cometer un ‘crimen de moda’, preséntate con zapatos cerrados, tacón medio -fino o grueso- a tu gusto, en tonos oscuros, perfectamente pulidos y limpios. Zapatos estilo Pumps, stilettos, Mary Janes o Pumps son los más recomendados, a menos que puedas lucir unos mocasines, loafers o zapatillas más ‘masculinas’
Si vas a lucir vestido, procura que el largo sea ‘Chanel’, un par de dedos debajo de la rodilla, con medias color piel. En ambientes formales, las medias son imperativas, a menos que sepas de antemano que tu supervisor inmediato y las demás mujeres del lugar no las usan. Pero ve por lo seguro, medias nude en meses de verano y primavera, medias negras opacas en aquellos más fríos.
Los accesorios y el maquillaje deben ser mínimos, resaltando tus puntos fuertes, no uses tonos escandalosos, puedes elegir un delineado sencillo, un labial nude o coral.
A su vez vigila cómo quedan los accesorios antes de salir, especialmente anillos y pulseras, si hacen tintineo o mucho ruido podrías restarles atención a tus palabras y distraer a tu interlocutor.
Si el ambiente es más casual puedes elegir unos jeans oscuros, de corte recto, con un cardigan gris, negro o azul marino e incorporar algunos estampados en la blusa, puntos, rayas, cuadros. Mantenlo limpio y con pocos toques de color, pero reflejando tu personalidad. Aquí puedes usar zapatos pep toe o wedges y plataformas si y solo sí, estás en meses cálidos.
El cabello mantenlo lejos de tu rostro, bien sea en una cola alta, un moño bajo, o una media cola, que no debas arreglarlo constantemente o quitarlo de tu cara. Las uñas deben estar pulcras, con esmalte discreto y con un largo medio bajo.
Elegir la ropa interior acorde al look es fundamental, tonos nude o similares a tu tono de piel son mandatorios, así como costuras lisas y telas planas, sin estampados o encajes que se noten o marquen debajo de la ropa.
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