Cuando hacemos cualquier tipo de inversión en nuestra vida, sea de la índole que sea, vivienda, automóvil, sofá, dedicamos tiempo y esfuerzo, intentamos que sea la mejor de las elecciones, porque en definitiva está en juego nuestro dinero.
Si tenemos en cuenta que lo anterior mencionado es sustituible, cuando tratamos de invertir en nuestro propio cuerpo y decidimos cuidarlo utilizando suplementos nutricionales, deberíamos aplicar un principio mucho más exigente y cuidadoso.
Todo lo que pasa por nuestra boca va a afectar a nuestra salud y, en definitiva, a nuestra calidad de vida, por lo que debería estar sometido a los más estrictos controles de calidad y excelencia posibles, ya bien sean los alimentos que ingerimos, como la suplementación.
En el mercado existe una gran oferta, pero, ¿Cómo saber si estamos delante de un producto de calidad? ¿Qué preguntas deberíamos hacernos a la hora de elegir?
Algunos aspectos importantes para tener en cuenta son:
- La metodología de fabricación: es muy importante la producción en frío para la conservación de las vitaminas y enzimas.
- El origen de los ingredientes: que los procesos de investigación y desarrollo por los que ha pasado sean de altísima calidad.
- La pureza es también clave: que las fórmulas no contengan colores, sabores, fragancias o conservantes artificiales. También es interesante saber si el fabricante incorpora en su elaboración un estricto filtrado para eliminar sustancias contaminantes como pesticidas, mercurio, plomo, herbicidas, etc.
- El aglutinante: como función permite unir los ingredientes, pero si además es una fórmula de hierbas, enzimas y fitonutrientes vegetales (productos químicos que se originan de manera natural en las plantas) posibilitará una mayor asimilación de los ingredientes activos. Por el contrario, sin son de origen artificial (aunque estén autorizados), interfieren en la biodisponibilidad.
- Transparencia: si el fabricante está dispuesto a informar de manera clara la formulación de sus productos, para que cualquier persona no especializada lo pueda entender, bien sea a través de la web o en sus propios etiquetados, es también un buen indicativo de calidad.
En definitiva, la elección de un buen complemento debe ser responsable y, ante cualquier duda, dejarse aconsejar por expertos en el tema, ya que la misma incidirá en su bienestar general.