Sabemos que dentro de los procesos de crianza de nuestros niños es importante ayudarlos a formar un carácter que les permita enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida.
Los niños dentro de su formación, necesitan bases que les ayude avanzar y a lograr lo que se proponen de forma independiente, evitando crear en ellos patrones de comportamiento dependientes que limiten el sentido de responsabilidad y de autonomía.
Parte de esas bases, deben estar enfocadas en la forma como se comportan, como manejan su temperamento y regulan sus emociones.
Para ello, es necesario implementar algunos aspectos que serán de vital importancia para formar el carácter de los pequeños.
Reforzarlos positivamente: Es importante destacar en ellos las buenas actitudes, talentos y habilidades que posean, motivándolos a continuar con sus buenos actos y conductas positivas, tratando de resaltar más las cualidades que los defectos.
Evitar generalizar: Si tus hijos cometen un error, no generalices diciéndoles que así se comportan siempre, muchas veces podemos usar palabras incorrectas para justificar nuestro enojo en ese momento, por ejemplo; por qué te comportaste de esa manera, “tú siempre te portas mal”. Estas palabras solo descalifican haciendo que ellos asuman que lo que son, no se adapta a lo que otros quieren. Es mejor que al ver un error en nuestros hijos, los corrijamos con palabras que fortalezcan su autoestima, haciéndolos caer en cuenta de su equivocación, motivándolos a que mediten en ello para que no se repita.
Establecer límites: Los limites les permite reconocer hasta donde pueden llegar, logrando tener conciencia del porque y como hacen las cosas, otorgándoles seguridad respecto a lo que sucede a su alrededor y a tener control de sí mismos.
Otorgar responsabilidades: Desde pequeños se les puede guiar a contribuir con pequeñas actividades en casa y algunas acciones de colaboración, como regar las plantas, recoger juguetes, ayudar a organizar su habitación, etc. Las responsabilidades forjan en ellos el carácter, la disciplina, constancia y la perseverancia.
No ser el mejor amigo de tus hijos: El querer se amigos de nuestros hijos es un error que solo debilita su carácter, los padres estamos es para guiar y ayudarlos, fundamentarlos con valores y para corregirlos cuando lo necesiten.
Promueve las buenas acciones: Este paso es importante para el desarrollo del carácter, el enseñarles que pueden ayudar a otros vinculándolos como voluntarios en lugares de caridad, enseñarles a pensar en las personas que lo necesitan, son aspectos importantes que ayudan acrecentar en ellos la compasión, generan mayor sensibilidad y empatía hacia los demás.