La estimulación en el embarazo es una técnica que optimiza el desarrollo del bebé por medio de un conjunto de actividades que involucra movimientos, vibraciones y sonidos, que estimulan el área visual, táctil, auditiva y motora.
La Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo Conductual, define la estimulación prenatal como un proceso de aprendizaje que potencializa las habilidades de las áreas sensoriales, son muchos los estudios que se han realizado a lo largo de los años que demuestran que el bebé también aprende intrauterinamente, además de fortalecer el vínculo socio-afectivo entre la madre y aún con el padre al escucharlo hablar, mejora la concentración, el razonamiento, el seguimiento visual, ayuda con el tono muscular y estimula todos sus sentidos.
Promueve que tenga una mejor comunicación y ayuda con la inteligencia emocional, el niño que ha recibido estimulación durante el embarazo duerme mejor y llora menos, es más feliz y seguro, es más activo, curioso y al nacer tiene una mejor adaptación a su medio ambiente.
Este tipo de estímulos se deben realizar de manera organizada y repetitiva, un ejemplo de ello es usar las mismas canciones una y otra vez, esto para fomentar la memoria y lograr la atención.
La estimulación auditiva se realiza a los 4 meses de edad ya que está comprobado que es a partir de esta etapa que empieza escuchar el niño, se inicia hablando con él, contándole cada actividad que se esté haciendo durante el día, explicarle cuando es de día, de noche y en qué momento es la hora de la siesta, para ello se deben tener horarios fijos que permitan tener una rutina.
Se le debe expresar palabras de alegría por su llegada, de cuanto se le quiere y de lo importante que es para sus padres y familiares.
La música siempre será la mejor herramienta para acompañar cualquier actividad que se ejecute, es mejor música suave, clásica o instrumental porque va acorde a las palpitaciones del corazón de la madre, contarle cuentos y poesías será un excelente método que podrán usar los padres para estimular a su bebé.
Para fomentar el desarrollo visual, un ejemplo es jugar con luces, ayudará a su percepción y seguimiento visual, apagar la luz y con un papel de colores más una linterna sobre el vientre mover la luz de izquierda a derecha, percibirá de forma clara lo que le están mostrando.
El tacto del bebé puede ser estimulado al acariciar él vientre suavemente o al ritmo de la música con suaves golpecitos, con diferentes intensidades y en movimientos circulares estimularán el sentido del tacto promoviendo la afectividad del niño.