El deporte es una herramienta fundamental para que los niños tengan un buen desarrollo físico y mental, los niños que practican deporte a corta edad en su adolescencia serán más seguros, saludables con mayor capacidad para relacionarse, respetuosos, solidarios y ante todo con buena disciplina, el fomentar un deporte en los pequeños evitará un dolor de cabeza a los padres ante comportamientos negativos y conductuales de sus hijos.
A corta edad el deporte puede llegar a ser solo un juego y una diversión pasajera, pero tener una dinámica constante respecto a las prácticas deportivas promoverá el hábito en los niños, siendo muy importante a nivel de salud debido que el deporte practicado de forma continua ayudará a evitar enfermedades que por lo regular se manifiestan en la edad adulta y a subsanar malestares respiratorios presentados como asma, alergias, etc. Fomentará una buena salud mejorando el desarrollo de los huesos y músculos como también a tener un buen funcionamiento cardiovascular.
El ser deportista no solo beneficiará la parte física sino además se puede hablar de un nivel psicológico, ya que las actividades sobre todo las grupales refuerzan la autoestima ayudando a tener mayor confianza en sí mismos por los logros obtenidos, les reforzará la importancia de respetar normas, el seguimiento de órdenes y a respetar las reglas establecidas.
Aunque es importante que ellos escojan el deporte que quiere practicar, este debe ir acorde a sus capacidades, por ejemplo, si son tímidos, es mejor escoger un deporte en el que deba relacionarse con otros niños como el fútbol o si son muy activos, es mejor escoger un deporte individual como el tenis, que les permitirá canalizar la atención y concentración.
Por medio de los procesos deportivos también se desarrollan habilidades que serán manifestadas en sus actividades escolares, puesto que estas prácticas fortalecen la lateralidad, que es la que permite el buen desarrollo de la escritura, también la secuencia de actividades dentro de un entrenamiento deportivo ayuda con la retención de información, atención y concentración, tendrán mayor capacidad para expresarse por los estímulos sociales que reciben en sus prácticas, garantizando mejores relaciones interpersonales basados en el respeto.
El formar niños deportistas promoverá una mejor conducta en casa, fundamentando el poder de la autodisciplina y del aprendizaje autónomo, el descubrir nuevas cosas, pero ante todo el ser perseverantes y superar la frustración ante las adversidades, entendiendo que todo se puede lograr si se es constante y ante todo amar lo que se hace.