Cada 9 de noviembre se celebra el día mundial de la adopción, un acto de amor que nos enseña que existen familias que nacen del corazón.
Hoy deseamos compartir con vosotros una historia de una familia, que nos enseña el valor del amor y que la adopción nunca debe ser la última opción.
Gustavo y David son papás de Nora, una familia homoparental, que a través de sus redes sociales dan a conocer cómo es su día a día, pero también brindan un mensaje de esperanza a las familias que deseen adoptar a un niño o una niña a través de sus posts.
Gustavo muy amable hoy comparte con nosotros un poco sobre la adopción de la pequeña Nora. Una niña alegre, curiosa, y muy positiva de la vida.
Gustavo desde muy pequeño tenía en su corazón el anhelo de adoptar y que con el tiempo esto se hiciera una realidad, pero no fue fácil. Pasaron seis años para que esto sucediera, nunca se rindió y siguió adelante con el proceso nacional e internacional de la adopción. Después de muchos años el proceso de adopción internacional fue aceptada y viajó a Vietnam con su madre, un viaje de 15 días que le marcaría para siempre e iniciaría un nuevo capítulo de su vida. Pero eso no era todo, adoptaría a un o una niña con necesidades especiales para que fuera parte de su familia.
Nos cuenta Gustavo que el tomar esa decisión fue la mejor opción que pudo haber tomado en su vida, y que, si tuviese que repetirla, la haría una y otra vez.
Al segundo día de estar en Vietnam, conoce por primera vez a Nora, una niña que al principio le veía con timidez, y lloraba, pero tras unos días de estar con ella, y una conejita de peluche que Gustavo le había regalado, cambió todo. La conexión entre Papá e hija era tan fuerte, que ya eran inseparables.
Gustavo, tras muchos años esperando ser padre viaja de regreso con Nora a España, y empieza un nuevo capítulo de la vida para ambos, pero sin saber que vendrían muchas adversidades por delante, al adoptar a Nora ya sabía que padecía del corazón y le habían operado desde muy pequeña. Pero al llegar a España tenía otras patologías que no le habían dicho. Como padres nos duele ver a nuestros peques mal, y no fue la excepción para Gustavo, comenta que lloró y se sentía preocupado por la salud de Nora, porque el resto de su vida viviría con la mitad de su corazón funcionando.
David, la pareja de Gustavo ha sido un gran apoyo y son ejemplo que con mucho amor, esperanza y ganas de seguir adelante. Nora sigue creciendo cada día más alegre, risueña, con ganas de vivir y dar amor a todos!
Desean dar un consejo a las familias que desean adoptar:
- Cuando inicien un proceso de adopción no penséis si es niño o niña, dad la oportunidad a un o una peque para ser parte de una familia.
- Tened en cuenta que hay peques con necesidades especiales que también desean ser adoptados y muchas familias no los toman en cuenta.
- Por muy difícil y largo que sea el proceso de adopción, tened paciencia, porque cada esfuerzo vale la pena.
Historia compartida por: 2 papas en adopción
Submit comment Cancel Reply