Los recién nacidos son criaturas únicas, durante los primeros 3 meses de vida nos maravillan con la cantidad de cambios que observamos en ellos día con día. Pero al ser nuevos en este mundo existen muchos procesos que sus pequeños cuerpos aún no dominan, entre ellos la digestión. Durante los primeros meses de vida el intestino del bebe no ha madurado completamente y nos da la impresión de que intentan hacer popo, pero no lo logran.
Recordemos que el sistema digestivo de un recién nacido apenas comienza a funcionar en un medio nuevo. Durante la gestación las tareas de alimentación, respiración, excreción y metabolismo son realizadas por la placenta y el cuerpo de la madre. Este cambio pondrá a trabajar los órganos y sistemas del recién nacido.
Resulta normal escuchar ruido mientras come, e incluso que comience a pujar y evacuar al momento de ingerir alimento. La razón es simple, su estómago e intestino son muy pequeños aun, y necesita hacer espacio para seguirse alimentando.
Los pujidos comenzarán a partir de la segunda semana de vida, esto se debe a que los primeros días el alimento transita sin ninguna barrera, pero un poco después cuando el sistema digestivo comienza a realizar sus funciones habituales el pequeño comenzara a pujar.
Los gases pueden ser la causa de los pujidos de tu bebe. Esto es normal, aunque probablemente incómodo para el recién nacido que poco a poco encontrara la fuerza para expulsarlos. Mientras lo logra, es recomendable ayudarle a expulsar aire después de cada toma de leche. Así como evitar acostar a tu pequeño justo después de terminar de alimentarse.
Llegar a coordinar los movimientos del aparato digestivo podrá tomarle a tu recién nacido unos meses. Aunque de adultos dejamos de poner mucha atención a los movimientos necesarios para evacuar, recordemos que se necesita una coordinación entre los movimientos intestinales y la apertura del ano. Si tu pequeño está pujando, pero no coordina la apertura del ano, su esfuerzo no terminara en una evacuación.
Los pujos serán normales y constantes durante los primeros tres meses e incluso un poco después. Puede parecer que se siente incómodo mas no debería llorar en exceso al pujar, si observamos que él bebe puja y llora sin consuelo aun después de cargarlo en brazos y ofrecer alimento, debemos considerar una visita al médico. Si existe sospecha de que algo no anda bien sería beneficioso prestar atención a lo siguiente.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Irritación en la piel.
- Reflujo.
Si el recién nacido presenta alguno de los anteriores, sería oportuno visitar al médico para revisar que su crecimiento sea adecuado y descartar intolerancia al alimento o algún otro problema de salud. En general es normal que un bebe puje, es una buena señal de que su sistema digestivo está madurando de manera apropiada.
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