Escoger un perfume que sea perfecto puede ser un desafío casi imposible, con tantas opciones en el mercado, para distintas estaciones del año, estilos de vida y personalidades, pero hay un aspecto que puede llegar a ser más importante al escoger un perfume para ti, y este es el pH de tu piel, es decir, la química de tu piel.
Conocer la química de tu piel en la forma del nivel de pH puede ayudarte a utilizar fragancias y fórmulas que funcionen mejor con tu piel y también a reducir el número de opciones, con lo que la elección de tu perfume ideal sería muchísimo más sencilla.
El balance de pH es una medida química para evaluar qué tan ácido o alcalino un compuesto es, y este puede ser medido en la piel. La escala de pH va desde el 0 (lo más ácido, como ácido de batería de auto), hasta el 14 (lo más alcalino, como lejía), mientras el pH neutral sería de 7, que corresponde al agua. Normalmente, la piel humana debería tener un pH tendiendo a lo ácido, de alrededor de 5.5, pero esto puede variar.
¿CÓMO CONOCER EL pH DE MI PIEL?
Lo más sencillo y confiable es acudir con un especialista médico, como un dermatólogo que puede evaluar la condición de tu piel e incluso utilizar distintos métodos para evaluar el nivel de pH de tu piel. Pero si quieres ahorrarte la visita al dermatólogo, puedes guiarte con el tipo de piel que tienes, que puede ser apreciado a simple vista.
Dependiendo del pH de tu piel, esta puede presentar distintas condiciones, por ejemplo, es común que las pieles más ácidas, con un pH menor a 5, sean más secas y tiendan al enrojecimiento e inflamación, mientras que pieles alcalinas, con un pH mayor a 6 es mucho más tersa e hidratada.
Si, por otro lado, tu piel no se inclina hacia ninguna de las condiciones mencionadas, es muy posible que tu piel tienda al nivel de pH más saludable, que sería alrededor del 5.5.
ELEGIR PERFUME SEGÚN TU pH
Si has concluido que tu piel tiene un pH ácido, lo que sucede cuando te aplicas una fragancia es que no se adhiere con la suficiente fuerza, en comparación con otros tipos de pH en la piel. Por esta razón, se recomienda alejarse de aromas tenues y sutiles, pues no se mantendrán en la piel lo suficiente como para ser apreciados. Se recomienda que utilices aromas intensos, como aquellos que son dulces o amaderados, lo cual queda a tu elección.
Si, por otro lado, tu piel es alcalina, la buena noticia es que tu piel mantiene la fragancia con mucha facilidad, a veces en exceso, por lo que altas concentraciones de fragancia pueden ser excesivas para tu piel, por lo cual se recomienda emplear aromas discretos y tenues, que resaltaran de mejor manera que un aroma intenso.
Por último, si tu piel no es ácida ni alcalina, tienes suerte, pues puedes tomar aromas intensos y tenues y lucir ambos, y funcionarán perfectamente con tu piel, por lo que solo será cuestión de encontrar la fragancia que más te agrade.