Cuando nacen los bebés creemos que la piel será suave y tersa, pero en muchas ocasiones sucede que los bebés nacen con algunas imperfecciones en su piel, unos pequeños granitos, puntos enrojecidos que suelen preocupar a algunos padres. Lo importante es que la mayoría de ellos suelen desaparecer con el tiempo.
Existen variedades de granitos en la cara de los niños, que se definen por ciertas características que especificaremos a continuación.
*El acné neonatal: es el más común y suele aparecer la segunda o cuarta semana de vida del bebé. Estos granitos se definen por ser enrojecidos, pero en la punta ser blancos, suelen aparecer en las mejillas, cuero cabelludo, cuello, frente. Lo afortunado es que a medida que van pasando las semanas suelen desaparecer por si solos.
Según estudios, aparecen por la sobre estimulación de las glándulas sebáceas del pequeño a causa de las hormonas de la madre.
*Miliaria: Estos son unos granitos blancos que aparecen en la cara, no necesitan de ningún tipo de tratamiento, ya que también se desaparece por sí solos. Estos granitos salen más en las mejillas, nariz, y barbilla.
Sus causantes son la obstrucción de los conductos de las glándulas sudoríparas, por lo que no es recomendable usar cremas con consistencia gruesa o grasosa, ni mucho menos talcos que obstruyan más estos conductos, para aliviar en caso de presentar molestias, es mejor contar con la asesoría del pediatra.
*La sudamina: Estos granitos también rojizos y con punta blanca, se manifiestan en la espalda, por lo general en la parte de arriba abarcando también el cuello, aparecen en los pliegues del cuerpo de brazos o piernas, sus causantes son el calor y el sudor, por lo que se recomienda mantener la piel de la bebé siempre seca, limpiándolos constantemente en los lugares donde se manifiesta el brote.
*Costra Láctea o dermatitis seborreica o seborrea del lactante: son unas lesiones que se ubican específicamente en el cuero cabelludo y en la frente parecidas a la caspa, son como escamas que se adhieren al cuero cabelludo y es muy común en recién nacidos, suele permanecer en algunos niños más o menos hasta los 3 años de edad, puede aparecer también en otras zonas como cejas, pestañas, cuello o en el área del pañal, ocasionando daño en la piel y costras que secretan un líquido amarillo. Según estudios se presenta por una producción mayor de la grasa de la piel del niño.
No te alarmes, suele desaparecer por sí solo. Lo mejor es usar jabones especiales y un champú que no irriten ni resequen la piel, estos son recomendados por los pediatras para un mejor cuidado. Si luego de unos días no desaparece, consulta a tu médico.