La sonrisa es uno de los primeros reflejos que los bebés desarrollan, incluso dentro del vientre materno, sin embargo, muchos padres nos emocionamos y queremos saber por qué nuestro bebé sonríe mientras está dormido. Aquí aprenderemos un poco más de lo que hay detrás de este gesto tan dulce y conmovedor.
¿Qué es un acto reflejo?
Un movimiento voluntario e inconsciente. Así que, aunque nos encante esa sonrisa, no responde mucho a algo que esté pensando o sintiendo el bebé como sueños, sensación de bienestar o afines. Es simplemente una contracción de sus músculos faciales.
Es probable, que dentro del entorno del bebé, escuches frases como: ‘’está soñando que sigue en el útero’’, ‘’está soñando con los angelitos’’ y afines, pero la verdad es que al menos durante esos primeros meses de vida la sonrisa no es algo que el pequeñito controle al 100%.
Normalmente los primeros meses de vida, esta sonrisa es plenamente involuntaria, sin embargo, cuando nuestro bebé crece y empieza a socializar y a conocer más el mundo exterior esta sonrisa se vuelve voluntaria y responde a estímulos ajenos a él y a sensaciones agradables.
Cabe señalar que la sonrisa y el llanto son los primeros lenguajes con los que nuestro bebé se comunica. Si bien la sonrisa aparece mientras duerme, observamos que se hace más intensa entre los 60 y 90 minutos del sueño, puesto que, aunque el bebé esté relajado su cerebro está procesando información a una velocidad bastante elevada.
Incluso en ecografías podemos observar esa sonrisa fetal que derrite a padres y pediatras por igual, pero la misma no obedece a mayores estímulos.
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¿Cómo estimulamos la sonrisa de nuestro bebé?
Ya en períodos de conciencia y con nuestro hijo plenamente despierto, hay muchísimas maneras que tenemos para compartir con ellos y sacarle sonrisas, especialmente demostrándole que son un acto de complicidad y felicidad para con él y su entorno.
Juegos, juguetes de su interés, muecas y afines pueden ayudarnos a que el bebé se sienta alegre y pueda disfrutar del acto de sonreír, recordemos que durante sus primeros años estará haciendo mímicas y repeticiones de lo que observa, así que es el momento perfecto para esbozar sonrisas a granel. Cada sonrisa que obtenemos del bebé debe venir con su respectiva respuesta positiva para reforzar ese lenguaje, sin embargo, si observamos algo que no está bien, que no parece ir en condiciones normales, no olvidemos llamar al pediatra, es importante grabar esas sesiones de sueño para descartar alguna anomalía en el bebé, alguna convulsión o espasmo.
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