Lenguaje gestual en los bebés

Seguramente mueren de ansias por descubrir cómo lograr comunicarse con el bebé, ver por primera vez su carita, además de ser una emoción incomparable también será gratificante que puedan entenderlo descifrando su lenguaje gestual. ¡Imagínense cuán maravilloso será entenderle con solo mirarle!

Muchas son las dudas que invaden a los padres sobre cómo entenderse con sus hijos, pero no hay de qué preocuparse, ya que practicar el lenguaje del amor y aplicar estos sencillos consejos, le ayudarán a averiguar las necesidades básicas de su bebé.

Los lactantes descubren el mundo por primera vez y sus progenitores se develan así mismos al estrenarse como primerizos, así que prepararse les dará ciertas ventajas. Pero todo no está escrito, deben saber, que se vislumbran encantadoras sorpresas en el maravilloso camino de ser padres.

Incursionar en el lenguaje expresivo del niño, sin duda representa un aprendizaje que les ayudará a fortalecer el vínculo afectivo y hará más ameno el día a día.

Cómo entender el lenguaje gestual de los bebés

Comunicarse con la personita favorita de manera no verbal será fundamental para su desarrollo social, apoyando el lenguaje y las habilidades tempranas.

Algunas investigaciones revelan que los niños desarrollan su lenguaje gestual entre los 6 y los 9 meses, favoreciendo así las capacidades lingüísticas preescolares. Sin embargo, desde el vientre, las madres ya pueden saber cuando tiene hambre a través de sus movimientos e incluso, observar cómo reaccionan a factores externos como la música, el frío o el calor, dando inicio a la comunicación.

Los recién nacidos pueden llegar a reconocer la voz de sus padres, iniciando una comunicación cognitiva. Conectar con ellos va más allá del arrullo, los besos, las caricias y las palabras afectivas que les expresen; entender cómo se siente su hijo ante un mundo que apenas descubren y experimentar un constante aprendizaje será determinante para su futuro.

Tips para entender algunas reacciones

✓ Los pequeñitos nacen con frío ya que estuvieron 9 meses en el vientre de mamá; por lo que los primeros días deben asegurarse de mantenerlo bien abrigado para evitar que se sienta impasible.
✓ El hambre y los cólicos deben incluirse en el lenguaje, detectando que el lloro es diferente. Las molestias en su pancita pueden provocar que se prive de llanto por el dolor.
✓ También será interesante experimentar la magia al ver caritas de alegría y sosiego ante los besos y caricias de mamá y papá.
✓ Muchos gestos de los niños comienzan a desarrollarse a partir de los 9 meses y ocurren en torno a las reacciones de los demás. A esa edad deben ser capaces de tomar algún objeto y darlo, chapalear durante el baño, mover la cabeza para decir que no, entre otras cosas.

En resumen, aprender a identificar cuándo algo les gusta o no, no es una tarea difícil, puesto que la expresión de su rostro es la más genuina que pueda existir.

Conectar de forma natural

¡Disfruten cada instante con ese nuevo ser, estrechándolo en sus brazos y llenándolo de besos!

Una actitud positiva hará que la aventura de ser padres sea sublime. Cargarse de buenas vibras y alejar los temores les consentirá vivenciar un constante aprendizaje; para ello es clave que la madre goce de salud emocional y que se encuentre en un ambiente apropiado.

Dejar que todo fluya con naturalidad haciendo eco del lenguaje más auténtico que nace del amor ayudará a que los padres entiendan muchas de las reacciones de sus hijos de manera espontánea.