Rompamos el mito, no todo lo materno o prematerno, debe tener un sitio en tu clóset o placard, que estés embarazada no implica necesariamente cambiar tu estilo, sino más bien priorizar materiales por encima de todo. Si sueles usar vestidos y faldas, estar embarazada no debe ser señal de cambiar tu look sino de concientizar siluetas y materiales cómodos.
En el estilo materno la comodidad y la practicidad deben ser el rumbo a seguir. Elige materiales naturales de fibras suaves y que ‘cedan’. El algodón pima, el lino, son las más recomendadas, recuerda que tu piel está sensible, puedes estar sudando más o sufriendo de alergias, rocetones y rozaduras, elige textiles nobles que abracen tu cuerpo sin apretar de más, que te mantengan fresca ante cualquier situación.
Los zapatos han de ser aún más cómodos que los de diario, dales a tus pies soporte y estabilidad, recuerda que en esta etapa puedes hincharte y tus extremidades sufrirán si usas un calzado inapropiado. Deja que tus dedos tengan espacio, usa medias confortables y que permitan la transpiración.
Durante los primeros meses:
En esta etapa podrás salirte con la tuya y no tendrás que sacrificar esos looks que tanto te encantaban de tu vida pre-embarazo. Eso sí, la clave es medirte de antemano lo que tienes en el armario, verificar que sigan quedándote cómodos, que no te causen mayores molestias, piensa que normalmente en este primer trimestre tu cuerpo empieza a adaptarse y capaz la ropa muy apretada en esos días de náuseas matutinas no sea la mejor opción, mientras más comprimida estés puede que intensifiques esos malestares.
Aprovecha de limpiar tu clóset y hacer un breve repaso de aquellas prendas que pueden seguir en circulación.
Recuerda que las camisetas de algodón, aunque son cómodas pueden ser las primeras en salir de tu guardarropa porque tienden a quedar pequeñas. Revisa también la talla del sujetador e invierte en algunos tops deportivos y ligeros para estos primeros cambios de talla.
Para los cambios de temperatura lo mejor es seguir jugando con capas, cardigans, jerseys, bufandas ligeras, chaquetas tejidas pueden abrigarte y servirte en esos momentos, también ese juego de siluetas te ayudará a sentirte más protegida si aún estás acostumbrándote a tus recién adquiridas curvas.
Crea equilibrio mostrando tus partes más finas: si la tripa de embarazada se roba las miradas y tú quieres sentirte más segura de tus formas, un truco súper utilizado por influencers, artistas y modelos, es hacer énfasis en aquellas partes más finas, tus piernas, brazos u hombros y no optar tanto por siluetas strech, telas vaporosas, shorts o bermudas, vestidos cortos o midi sirven para que captes la atención a esos puntos focales.
Plisados y canalé te harán sentir muy femenina y son perfectos para lucir mucho más arreglada, plus, no deberás invertir mucho tiempo en plancharlas.
Jeans maternos: tus mejores amigos
Esa banda de tela suave, elastizada, será tu aliada para no sacrificar estilo mientras tu silueta y tu cuerpo se adaptan a los cambios de gestar a tu bebé, esta cinturilla te dará espacio mientras que mantiene todo en su sitio.
Si tienes camisas o vestidos más holgados, puedes usarlos hasta el final del embarazo, mejor invierte en partes de abajo, faldas, pantalones, joggers, que te acompañen los 9 meses.
Logra looks con siluetas ligeras, sueltas y mantén la proporción con accesorios.
Diviértete con los complementos y las combinaciones de tonos o estampados. Puedes tomar prestadas prendas del armario de tu pareja, camisas de botones, franelas oversized o sudaderas, para lograr looks distintos.
Invierte en sostenes cómodos, con broches que sirvan también si vas a dar pecho, procura tener soporte, comodidad, frescura y que tu busto se vea estupendo debajo de la ropa.
Más que moda, es sentirte segura mientras tu cuerpo está cambiando, elige estampados que te favorezcan y resalten tus rasgos, diviértete y abraza tus nuevas curvas, ¡Estás creando vida!
Investiga en portales, sigue cuentas de mamás, replica looks que siempre has querido, no te vuelvas loca con las compras, invierte en prendas básicas de muy buena calidad y si eres fanática de las camisetas, con subir un par de tallas puedes comprarlas en tus tiendas de confianza y no necesariamente en aquellas de ‘’mamá’’.
Como tip extra, porque lucir bien en tu propia piel es básico: hidrátate, usa humectantes, protector solar y bálsamos labiales, tu look y tu imagen te lo agradecerán.
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