Ahora que los niños están más tiempo en casa, es el momento perfecto para fomentar rutinas que conlleven al mejoramiento conductual siendo los hábitos un área fundamental de educación, de formación en disciplina que hará parte de su carácter a futuro.
Lo que enseñemos en casa, las buenas o malas costumbres gestionan en ellos un aprendizaje repetitivo, haciendo que poco a poco se habitúen a las normas establecidas, como también a las costumbres que tengan los padres, ya sea de alimentación, forma de comunicarse y de convivir.
Un adulto puede considerar una rutina como aburridora y monótona, pero en los niños es parte fundamental de su formación, el no crearles una disciplina de acciones, hará niños más despreocupados, con carencias de autocuidado.
Crear hábitos en los niños les permitirá tener mayor seguridad en las cosas que realicen, si tiene en casa un horario fijo de comida y se acostumbra a lavarse las manos antes y después de comer, luego se lavan los dientes y después se realiza alguna rutina en familia como leer un cuento, los niños todos los días sabrán que viene después, sintiéndose mucho más seguros de lo que hacen y con mayor tranquilidad en su cotidianidad. El cambiarles las rutinas o tener cambios constantes de horas en sus actividades, puede producirles mayor grado de estrés, que estén predispuestos y de mal humor.
Los hábitos ayudan también a fomentar la organización del lugar donde viven, cuando se crean rutinas, la organización para los niños se vuelve mucho más sencilla y los padres no tendrán inconvenientes a futuro en el orden con sus hijos, además estas rutinas los ayudan a ser más colaboradores y consientes en apoyar a sus padres con los quehaceres del hogar.
Dentro de esta formación de hábitos se gestionan habilidades en su autonomía, que les permite enfrentarse a su cotidianidad sin ayuda, logrando ser mucho más independientes, adquiriendo capacidades de autoevaluación y autocorrección. Al convertir en parte de ellos estas rutinas, cada vez querrán que se ejecuten de mejor manera, buscando de forma creativa la manera de ser mucho mejores en lo que hacen.
La fomentación de valores en los niños frente a los hábitos incorporados, son tan importantes, ya que permiten que los niños aprendan a ser responsables y corresponsables en sus funciones. El aprender a valorar lo que se tienen y apreciar cada momento compartido en familia, es parte de lo que van aprendiendo en esta enseñanza.