Celos infantiles ¿Cómo evitarlos? - Blog Jyoko

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¿Has recibido la noticia de la llegada de un nuevo integrante a la familia? Enhorabuena, vendrán momentos hermosos e inolvidables, como la primera vez que el mayor conozca a su pequeño hermano o hermana. Aunque también es natural que te invadan sentimientos encontrados, pues no sabes cómo reaccionara tu primogénito ante la noticia.

Los celos son una reacción común en los pequeños, es un sentimiento irracional que se liga a la tristeza por la perdida, ya sea de espacio, objetos, o atención. Los celos también pueden generar perdida de autoestima y una sensación de rivalidad. Aparecen poco después del año, cuando tu peque desarrolla expectativas. Imagina que durante toda tu existencia has sido el amo de la atención de tus padres, toda necesidad y deseo han sido prioridad para ellos, y ahora la atención es compartida, pero no solo eso, el espacio, los objetos, vaya que cambia la vida de tu peque.

Evitar los celos en la etapa infantil puede ser todo un reto, pues como padres deben dividir su tiempo y atención en dos, o más. Sin embargo, los celos deben ser correctamente atendidos, pues para tu peque la sensación de abandono llega a ser abrumadora y tener repercusiones en su vida diaria. Más de la mitad de los nuevos hermanos mayores se volverán traviesos, demandantes, e incluso agresivos.

La edad de tu primer peque será factor determinante en la aparición de los celos, que son una etapa por la cual todos los humanos pasamos. Entre los 2 y 4 años los niños cuentan con una grande dependencia hacia los padres, que siguen satisfaciendo muchas de sus necesidades afectivas. Después de los 3 años la independencia es mayor, y el pequeño ha comprendido que el amor y la atención de sus padres no desaparecerá fácilmente.

Aun así, la personalidad de tu peque puede influir sobre su sentir ante la llegada de un hermano. Y los celos pueden comenzar incluso antes de la llegada del bebe, así que ahora te presentamos algunas formas de prevenirlos y tratarlos de manera exitosa.

Antes del embarazo

La mayor prevención es considerar que la llegada del nuevo bebe sea después de los 3 años del primogénito, esto para permitirle alcanzar una madurez emociona mayor y que el espacio entre las etapas de desarrollo de uno y otro no implique que compartan objetos y actividades.

Durante el embarazo

Involucrar al pequeño en el proceso del embarazo es ideal para que la noticia no llegue de sorpresa, permite que sienta sus movimientos en el vientre, que observe los ultrasonidos, que tenga voz en el acondicionamiento del espacio del bebe en casa.

Al nacer

Permitir al pequeño conocer al nuevo integrante en un espacio neutro, y de preferencia que no se encuentre abrazado por la madre. El primer encuentro puede ser determinante en las emociones del peque, deja que lo conozca y desarrolle su propia respuesta ante su hermano o hermana.

Los primeros meses

Un recién nacido es demandante, y tu peque mayor puede sentir que el bebe siempre recibe la atención. Es crucial que dediques momentos exclusivos con el mayor, que lo escuches y atiendas sus emociones. Poco a poco puedes enseñarles a compartir, tomar turnos, y convivir, pero de entrada es importante que sienta que sigue siendo amado y atendido.

Los primeros años

Aunque los celos suelen ser una etapa en el desarrollo, cuando no son correctamente tratados se pueden convertir en una norma en la relación entre hermanos. Por ello resulta fundamental permitir el juego entre ellos, que resuelvan problemas por su cuenta y aprendan a convivir. Reconocer y reforzar las actitudes positivas justo en cuanto ocurren es valioso, si tu peque compartió con el menor reconócelo en el momento. Por el contrario, las actitudes negativas como el fastidio, el llanto, o la agresividad deben ser ignoradas en lo posible. Evita a toda costa las comparaciones, ridiculizar, o avergonzar a tu peque por su actuar debido a los celos.

Tu mejor arma ante los celos será enfocar la atención en lo positivo. Habla con tu peque sobre las acciones buenas que ha tenido, sobre qué debe hacer en lugar de enfadarse, ayuda a identificar y nombrar sus emociones. Enfatiza la importancia de ser el mayor, las ventajas de ser quien tiene mayores conocimientos. Practica la empatía y válida el sentir de tu peque, no hay mejor forma de ayudarle que con amor.

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