Si te encuentras en los primeros meses del embarazo, o te preparas para concebir, seguramente has escuchado hablar de la diabetes gestacional, un término muy común, pero que pocos sabemos en qué consiste o cuáles son sus causas.
A continuación, conoceremos más acerca del tema.
La diabetes gestacional ocurre en mujeres que nunca habían padecido esta enfermedad y la desarrollan durante el embarazo debido al esfuerzo metabólico del cuerpo durante esta etapa. Los niveles de la glucosa en la sangre son superiores a los normales y el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina para regularla.
Es común que aparezca durante el segundo o tercer trimestre del embarazo, y suele desaparece una vez concluido el mismo. Cuando se detecta durante las primeras semanas del embarazo se puede tratar de una condición preexistente no diagnosticada.
Para muchas mujeres resulta sorpresivo el diagnóstico debido a la falta de síntomas asociados al padecimiento. El diagnóstico se realiza mediante un análisis de los niveles de glucosa en sangre entre la semana 24 y 28 del embarazo. La diabetes gestacional implica un mayor riesgo para la madre de padecer pre eclampsia, o presión arterial alta.
El diagnóstico se realiza mediante dos métodos:
- Test de O ‘Sullivan. Se realiza una toma de muestra de sangre 1 hora después de ingerir un líquido con 50 gramos de glucosa. No es necesario acudir en ayunas.
- Prueba de tolerancia oral a la glucosa. También conocida como curva de glucosa, se realiza con un ayuno de por lo menos 8 horas. Se toma una muestra de sangre en ayunas, posteriormente se ingiere un líquido con glucosa. Tras la ingesta se toman muestras de sangre cada hora durante las siguientes dos o tres horas.
La principal causa asociada a la diabetes durante el embarazo son las hormonas, los cambios hormonales provocan resistencia a la insulina y como resultado un aumento en los niveles de glucosa en la sangre. El sobrepeso, la obesidad, y el aumento excesivo de peso durante el embarazo suponen un factor de riesgo.
Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento incluirá seguir una estricta dieta cuidando el tipo de alimento, cantidad, y hora de ingesta. Además de actividad física adecuada para la paciente. Todo esto lo determinará el médico a cargo. Mas del 70% de las mujeres diagnosticadas con diabetes gestacional podrán mantenerla bajo control con simples cambios en su estilo de vida.
Si el diagnóstico aún no ha llegado, es momento de realizar algunos ajustes para prevenirlo. Antes de concebir se recomienda realizar cambios en la alimentación e incrementar la actividad física, todo con el propósito de alcanzar un peso saludable y comenzar el embarazo de la mejor manera.
Durante el embarazo, llevar un control adecuado de la alimentación y ejercicio físico ayudarán a evitar un aumento excesivo de peso y reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Recordemos que perder peso durante el embarazo no es recomendable, por lo que solo nos enfocaremos en mantener hábitos saludables.
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