Debido al cambio hormonal que se padece durante los nueve meses de gestación, se pueden presentar muchos altibajos emocionales. Por esto, es importante saber identificar las sensaciones que se padecen. Por ejemplo, hay que evaluar si se siente una preocupación constante por aspectos como las tareas diarias en el hogar, o una agitación por diferentes situaciones que se presentan y que causan irritabilidad, tristeza o llanto repentino. En caso de que tras la evaluación se llegue a la conclusión de que sí se evidencian estos síntomas, puede que se padezca de ansiedad o depresión.
Cabe apuntar que la depresión y/o ansiedad durante el embarazo no se deben a algo concreto, sino que son afecciones médicas generadas, según los estudios, por factores físicos, emocionales y ambientales.
Síntomas de depresión y ansiedad durante el embarazo.
Para que puedas identificarlas con mayor facilidad, te expongo, a continuación, algunos síntomas que están relacionados con la depresión y la ansiedad.
- Tristeza profunda.
- Ira extrema y enfado persistente.
- Confusión e impresión de realizar acciones automáticamente.
- Preocupación respecto al bebé y su desarrollo.
- Sensación de culpa y sentimiento de fracaso.
- Desinterés en relación a actividades placenteras o agradables.
- Pensamientos negativos constantemente.
Tratamientos
Hay tratamientos que pueden ayudar a reducir los síntomas o eliminarlos por completo. Estos tratamientos son conducidos por psicoterapeutas profesionales que apoyan su intervención en una evaluación previa, con la que logran identificar los sentimientos de la madre y, así, encontrar el tratamiento correcto. A su vez, también hay actividades, de fácil realización en casa, que ayudan a minimizar los síntomas y que resultan ser un buen complemento al tratamiento clínico y profesional.
Actividades para minimizar estos estados de ánimo
Una de las formas de minimizar estos estados de ánimo es realizando actividades o acciones que faciliten la evasión mental de la situación negativa. Algunas recomendaciones:
- Realizar actividad física: el ejercicio es fundamental para eliminar la ansiedad. Algunas actividades que ayudan a paliar la ansiedad son: yoga, natación y ejercicios aeróbicos suaves.
- Tener momentos de desconexión: al sentirse muy ansioso, es importante tener momentos donde la mente logre desconectarse de aquello que le afecta. El meditar y estar en un ambiente propicio a ello, como es estar con velas y realizando ejercicios de respiración, ayudará en el aprendizaje del dominio de la mente y, por tanto, de estados anímicos negativos.
- Salir a caminar: ésta es una manera efectiva de controlar el aumento de peso, puesto que activa la circulación sanguínea y previene la hinchazón de pies. Además, ayudará a tener la sensación de plenitud enérgica y buen estado consigo y con los demás.
- Tener contacto con otras madres: ser parte de un grupo de madres, personas que están en tu misma situación y que pueden llegar a compartir tus sensaciones y emociones, puede ser beneficioso para aliviar la tensión, gracias al intercambio de sentimientos e impresiones que se produce en el hablar y exteriorizar de forma compartida las emociones.
- Hacer lo que más te gusta: disfrutar de pasatiempos, dedicar tiempo a tus seres queridos, pareja, familia o amigos, realizar tus hobbies y pasiones, darse un baño caliente y relajante, etc., pueden ser actividades placenteras y que te ayudarán a tomar distancia con las sensaciones negativas.
- Estar acompañado: cuando te sientes triste o decaído, lo mejor es buscar compañía y apoyo en familiares o amigos. La sensación de que no estás solo en el proceso ayuda a la hora de afrontar los obstáculos, ya que sabes que, para todos los baches que puedan salirte al paso, tienes gente que estará a tu lado para combatirlos contigo.
El tratamiento a tiempo es beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Con lo cual, si, después de leer nuestro artículo, crees que presentas síntomas de depresión o ansiedad, busca ayuda profesional tan pronto como sea posible.
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