Todos hemos visto la imagen serena de una madre amamantando tranquilamente mientras mece a su recién nacido y lo observa con ternura, pero, ¿es así en realidad la lactancia?
La respuesta corta es no.
La lactancia es un proceso complicado para muchas mujeres y bebes, en ocasiones se requieren semanas de trabajo para lograr establecer una lactancia exitosa. Y con ello vienen muchas dudas y momentos difíciles que complican la ya delicada etapa del posparto.
Ahora veremos algunos cuidados que debemos tener durante la lactancia para lograr el objetivo principal que es alimentar a nuestro pequeño, pero de una manera saludable tanto para el bebe como para la madre.
Alimentación.
El principal cuidado que debemos tener durante la lactancia tiene que ver con la alimentación de la madre. Lo que consumimos para nutrir nuestro cuerpo seguirá pasando a través de la leche materna a nuestro bebe, por lo cual resulta importante mantener una dieta balanceada y saludable como la que se tuvo durante el embarazo.
Aunque para la producción de leche materna nuestro cuerpo requiere alrededor de 500 calorías extra, no es necesario incrementar el consumo de alimentos. Las calorías consumidas durante el embarazo se deberían mantener en la lactancia. Lo importante es elegir alimentos variados y con alto valor nutrimental como lo son las verduras, frutas, proteínas, y granos enteros. Evita los alimentos ultra procesados, y el exceso de grasas o azúcares.
Restricciones.
Recordemos que todo lo que entra a nuestro cuerpo puede llegar a nuestro bebe a través de la leche materna. Por ello es de vital importancia prestar atención a los medicamentos que ingerimos, y consultar antes con nuestro médico. El consumo de alcohol debe restringirse a mínimo o nulo. Los pescados azules como el pez espada, tiburón, lucio, mejillón, y atún rojo deben evitarse debido a su alto contenido de metales pesados. Evita fumar, el humo de segunda mano puede causar daños a tu pequeño.
Buen agarre.
El correcto agarre de tu bebe al pecho ayudara a que se alimente adecuadamente y evitara dolor para ti. Amamantar no debe ser incómodo ni doloroso, si experimentas dolor es muy probable que debas corregir la posición en la que tu pequeño agarra el pecho. Coloca el pezón en dirección a su nariz y permite que además del pezón, parte de la aureola quede dentro de su boca. Corrige las veces que sea necesario para evitar grietas.
Descanso.
Suena un poco fantasioso descansar con plenitud dentro de las primeras semanas de vida de tu bebe, cuando las tomas son constantes y los cambios de pañal aún más. Pero es importante que tomes tiempo para ti, el apoyo de tu pareja y familia será crucial. Recuerda dar prioridad a tu descanso sobre otras labores, dormir cuando tu bebe lo hace durante el día es una excelente idea para recuperar las horas de sueño perdidas por la madrugada.
Apoyo.
La maternidad y la lactancia engloban mucho más que cuestiones físicas, además de llevar una buena alimentación y correcto descanso, es necesario que dediques tiempo a tu bienestar mental. El cansancio asociado a la lactancia de un recién nacido puede sobrepasar tus límites, recuerda comunicar tus necesidades a tu pareja, existen muchas actividades con las cuales puede y debe apoyar.
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