Ver al bebé sentarse da mucha ilusión, pues ya está creciendo y logrando ser mucho más independiente, esto no es un logro que se obtiene de la noche a la mañana, antes de conseguirlo deberá aprender ciertas habilidades motrices que permitan que por fin pueda sentarse solos.
De acuerdo con la Sociedad Española de Pediatría el desarrollo del bebé inicia de la cabeza hacia abajo, a los cuatro meses puede inclinarse apoyado del cuidador, a los seis meses muchos aprenden a sentarse, pero aún no se sostienen solos por mucho tiempo, a los siete meses están más tiempo sentados sin ningún tipo de apoyo.
Es probable que a los 8 meses logren levantarse apoyados con sus manos hasta estar sentados sin ningún tipo de ayuda y definitivamente permanecer allí con buen equilibrio y mayor sostenibilidad.
Cuando esté listo para sentarse el bebé lo irá mostrando tratando de girar de medio lado para apoyar su mano e ir empujando hacia arriba.
Si el bebé quiere sentarse pero aún no sabe cómo, se le puede enseñar cómo hacerlo, pero solo si ya está listo, no es bueno adelantar este proceso ya que el forzar esta etapa puede afectar la columna. Una forma para saber si el niño está listo es notar que sostiene con firmeza su cabeza y el cuello lo mantiene derecho cuando se toma en brazos.
Al estar acostado sobre su espalda y mostrarle algún juguete para que lo trate de alcanzar, será excelente para fortalecer su abdomen, el cuello y los músculos de la espalda, aunque posiblemente no logre levantarse, al hacer presión para querer agarrar su juguete lo ayudará a adquirir más fuerza muscular, también el acostarlo boca abajo con manos apoyadas será un buen estímulo para situar la cabecita en relación al tronco ganando fuerza en los músculos del cuello y espalda
Cuando logre entender como sentarse es bueno usar algunos cojines a su alrededor para el sostenimiento de su cuerpo, tal vez no lo haga por mucho tiempo inicialmente pero con la práctica logrará tener mucho más equilibrio, los juguetes siempre serán una motivación para que el pequeño quiera impulsarse hacia adelante o mantenerse sentado, aumentando el tiempo en posición.
Los espacios de juego libre fomentaran la habilidad de su movilidad, el estar sobre su espalda con las piernas al aire será un gran estímulo para el pequeño.
Foto: www.onalittlebee.com
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