El bebé de 9 meses puede sorprender por su habilidad motriz, no querrá quedarse quieto ni un segundo. Sus ganas de investigar y explorar no le permiten tener tiempos de descanso ni mucho menos a sus cuidadores. Como padres debemos estar alerta en todo momento, teniendo el mayor cuidado con él, protegiendo siempre las zonas donde se desplaza.
Esta etapa es catalogada como la etapa de “los reflejos”. Se identifica así por las características que presentan sus movimientos motores, por ejemplo, cuando se levanta al bebé por sus axilas, moverá sus pies como si estuviera caminando. Y al sentir el suelo tratará de apoyar las plantas de los pies como reflejo de apoyo. Considerando esto como su proceso de preparación para poder caminar. Es aquí donde por medio del gateo y ejercicios que se realicen se fortalecerán los músculos, para cuando cumpla la edad para caminar, esté listo y no presente ningún inconveniente.
De las cosas que nos dicen los padres en esta etapa son:
“Le encanta arrastrarse y gatear por todos lados” y cada vez será más rápido.
“Ya se sienta solito, sin apoyo, y busca la forma de colocarse de pie y por pocos segundos tiene mayor equilibrio en su postura” está fortaleciendo sus músculos.
“Sostiene objetos con mayor fuerza y precisión: coge y entrega objetos, y también le gusta tirarlos”. Su habilidad motora está aumentando.
También mejorará las habilidades comunicativas, expresándose con sonidos y balbuceos. Logrará palabras como: no, papá y mamá, así como movimientos con su cabeza de negación, sus manos señalando o se despidiéndose.
Reconocerá a todos los integrantes de la familia, hasta la mascota. Una actividad habitual es hacer juegos donde se le pregunte ¿dónde está el perro?, él lo buscará, lo mirará y luego lo señalará.
En su etapa de reconocimiento y acostumbra a estar rodeado de las mismas personas, por eso, es normal que le dé un poco de miedo cuando vea gente desconocida. Además, no le gustará sentirse solo, siempre busca la compañía de alguien, en especial la de sus padres.
La necesidad de sentirse cuidado aún es alta y lo seguirá haciendo hasta que sea un poco más independiente en sus movimientos.
Le gustan los juegos de observación como también en los que se pueda interactuar, juegos que tengan sonidos de animales. Logra comprender donde se guarda o se esconde un objeto para luego buscarlo, le gusta pegarles a los juguetes con las palmas de las manos. Le encanta hacer palmas con sus manos, aplaudir y seguir el ritmo de canciones con ellas.
En su alimentación ya come frutas y verduras, así como porciones de pollo, pero es recomendable seguir instrucciones del pediatra para que indique la dieta que debe manejar.