Nada hay más gratificante que contemplar a tu hijo mientras duerme, verlos sanos durante su descanso es muy tranquilizante, pero si tu peque ronca pueden estar pasando muchas cosas y debes conocerlas ahora mismo, en lugar de preocuparte.
Los motivos por los que tu hijo ronca pueden ser variados, pero no todos son alarmantes; lo que sí está claro es que los niños mejoran su actitud y sus capacidades mentales cuando duermen bien, en líneas generales un sueño reparador favorece su desarrollo.
Los peques que duermen lo suficiente y bien, se desenvuelven mejor, incrementan la creatividad, mejoran la memoria y son menos propensos a sufrir de irritabilidad.
¿Es normal que mi peque ronque?
Los ronquidos son muy comunes en los niños aunque no lo parezca, de hecho, un 10% de ellos, ronca. Lo que suele ocurrir es que los padres no le prestan la atención necesaria, desconociendo que la mayoría de las veces pueden decirle adiós a los ronquidos de los niños con tan solo modificar algunas conductas en el estilo de vida familiar.
Al dormir, todo el cuerpo se relaja y si los músculos que se encuentran en el cuello y la garganta lo hacen de manera excesiva puede llegar a alterar el lugar por donde pasa el aire y generar los molestos sonidos guturales o ronquidos.
Los ronquidos en los peques pueden deberse a diferentes factores: a la anatomía de sus senos paranasales, adenoides o amígdalas inflamadas, alergias, resfríos, gripes, sobrepeso e inclusive cansancio y mal dormir. Algunos son solo síntomas pasajeros y de todos estos, el que requiere de mayor atención es probablemente la obstrucción producida por adenoides ya que estos suelen inflamarse y bloquear las vías respiratorias de tu hijo ocasionando ronquidos.
¿Cómo ayudar al peque para que deje de roncar?
Lo primero es no desesperarse, veamos algunas medidas sencillas que te ayudarán a resolver el problema.
Estar atento a todos los detalles de vida de los niños es fundamental, examina cómo duerme tu hijo puesto que la posición en la que duermen puede ocasionar los ronquidos, ¡que se acueste de costado, es preferible y no boca arriba!.
También será ideal que los niños tengan hábitos de sueño y duerman las horas recomendadas: entre los 3 y los 5 años, que duerman de 10 a 13 horas; entre los 6 y 12 años, requerirán unas 9 a 11 horas diarias de sueño.
Qué cenan y la hora en qué lo hacen también es importante, ir a la cama con la panza llena no es nada recomendable; incluso, tener sobrepeso puede producir tejido adiposo adicional en el cuello y la garganta, y estrechar las vías respiratorias. Por lo que bajar de peso ayudará a despejarlas, sin embargo, los niños delgados también lo padecen.
La importancia de una buena almohada también es un gran aliado que puede ayudar a que tu peque tome una posición correcta mientras descansa y tenga un sueño reparador al siguiente día
Si aún no encuentras mejoría, el médico otorrino será el más indicado para darte luz en el túnel porque es probable que la pequeña nariz de tu peque esté siendo obstruida por adenoides y requiera de tratamiento para desinflamar o amerite una cirugía con el fin de removerlos para lograr que su sueño sea completamente reparador.
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