Nos encanta ver a nuestros hijos jugar y divertirse constantemente, pero hay momentos en los que definitivamente no quieren quedarse quietos. ¿Cuál es la razón? Esto puede pasar, debido a los diferentes estímulos ambientales que reciben los niños a diario, que causan en ellos una sobre actividad, ansiedad o impulsividad.
Afortunadamente existen técnicas que pueden ayudarnos a enseñarles a nuestros niños, la importancia de lograr tener control corporal y un control mental.
Mindfulness, llamado también atención plena o conciencia plena, es una práctica enfocada en la meditación, que ha sido creada por Jon Kabat-Zinn, con el fin de ayudar al niño a tener un control de sus pensamientos, emociones y movimientos corporales. Lo mejor, es que estas actividades pueden realizarse y disfrutarse en familia y sirven también para los adultos.
A continuación, os daremos a conocer algunas técnicas que se pueden aplicar en casa y que te serán muy útiles para relajar a vuestros pequeños en el momento que lo necesitéis.
-Mente atenta como la ranita: Esta técnica es fabulosa porque enseña a los niños desde pequeños a meditar y a entender los principios básicos de la respiración. Se debe iniciar sentándose en el piso, con las piernas cruzadas, la espalda recta y las manos encima de las rodillas. Se les debe explicar, que, así como la rana salta, también la rana puede quedarse quieta por mucho tiempo, y para lograr esto, se debe respirar con calma y tranquilidad, tomando aire e inflando el estómago y luego desinflarlo, votando el aire por la boca lentamente, así como lo hace la rana.
Luego que aprendan a respirar, con los ojos cerrados, se les puede motivar a pensar en algo bonito, su lugar favorito, alguna experiencia que les haya dado felicidad, para programarlos con pensamientos positivos durante el día, mejorar el estado de ánimo, y bajar los niveles de ansiedad. Se puede realizar esta meditación todos los días en las mañanas, siempre reforzando en ellos que se debe ser paciente, manejar la calma, que hay momentos para jugar y que hay momentos para estar tranquilos, así como lo hace la ranita.
Lo favorable de esta técnica es que, mejora la concentración, el autocontrol, la disciplina, la paciencia y desarrolla agudeza auditiva.
-El sonido de la abeja: Este ejercicio es fenomenal para ayudarlos a relajarse y centrar su atención, cuando estén muy distraídos o estresados, esta técnica será perfecta para ellos. Para empezar, motiva a los niños a que tapen sus oídos con el pulgar y el resto de la mano esté apoyada sobre la cabeza, muéstrales cómo hacerlo. Luego se deben cerrar los ojos e imitar el sonido de la abeja, como un zumbido. Zzzzzz.
-Te veo: Este juego es perfecto para realizarlo con toda la familia, además de desarrollar la atención, permite fortalecer los lazos familiares, la comprensión por el otro y la empatía. Consiste en sentarse en parejas frente a frente mientras cada uno se observa, tratar de expresar el amor que se siente por el otro con la mirada y los gestos, también cada uno debe detallarse bien, para que al final, puedan contar su experiencia y lo que se observó y detalló de la otra persona.
-Pintar Mándalas: Es una técnica que ayuda al niño a relajarse, a centrar su atención y a desarrollar su coordinación viso manual, estos dibujos pueden conseguirse de forma gratuita por google y están listas para imprimir. Cuando un niño pinta mándalas, se estimulan los dos hemisferios para que trabajen de forma conjunta, Este ejercicio debe realizarse en un lugar sin ruido e ir acompañado de música suave.