Como padres debemos estar pendiente de cada comportamiento negativo que presente nuestros hijos para inmediatamente corregirlos. ¿es normal que un niño se ponga de mal humor solo porque no se hace lo que él requiere. ¿por qué sucede esto?
Este tipo de comportamientos se manifiestan desde los parámetros que se generen en casa. El niño no asume normas, ni reglas cuando los padres tratan como un igual a sus hijos y al ver una acción desobediente no saben qué hacer, se dejan dominar por las acciones negativas que presentan, haciéndolos sentir que tienen el poder, formando niños temperamentales e impulsivo.
La educación inicia en casa, pero si hay permisividad y poca disciplina, será normal que el niño presenta características de comportamiento caprichoso y mal humorado, si un niño es temperamental e impulsivo, no respeta autoridades y de algún modo se le permite estas conductas, se afianza este comportamiento que con el tiempo va haciendo parte de su carácter.
¿Qué debo hacer?
-Es importante que en casa se inicie estableciendo normas y limites, dejando claro al niño que se debe hacer y que no, cuando se habla de límites, es enseñarle hasta qué punto puede llegar con su enojo y como debe ser su reacción hacia algo que no le guste, fomentando el respeto siempre hacia sus autoridades.
-No reaccionar de la misma manera: si el niño se pone de mal humor y busca la forma de tirar cosas o desobedecer, es mejor en esas situaciones esperar que se calme o que pare un poco su mal comportamiento para poder hacer los correctivos necesarios. Se recomienda no reaccionar con gritos, ya que esto llevará al niño a que recciones de la misma manera, imitando la misma conducta y más bien de calmarse, solo aprenderá una nueva forma de comunicar, asumirán que los gritos y el mal carácter son parte de la vida y una forma natural de responder cuando algo no gusta. Solo se reafirmará el mal comportamiento.
-Esperar que se calme: Cuando se calme, se debe llevar al niño a ver lo malo de su comportamiento y enseñarle cual es la forma correcta de reaccionar, haciéndole ver las consecuencias de sus acciones y cómo puede afectar a su familia y amigos por su mal carácter.
-Fomentar la empatía: Esto es base para controlar el mal humor, se debe dialogar para que aprenda a ponerse en el lugar de la otra persona, enseñándole a pedir perdón y aceptar sus equivocaciones.
-Enseñarle a controlarse: Se debe guiar al niño a que comprenda que todo acto trae consecuencias, será un buen ejercicio para que aprenda a controlar su temperamento e impulsividad, las instrucciones de qué hacer ante cierta situación será una buena metodología que se puede implementar para que vaya mejorando sus patrones de comportamiento.