Que el labio o la boca del bebé no se forme adecuadamente, se debe a anomalías en la etapa de gestación. Específicamente, cuando las estructuras faciales del feto no se cierran por completo. Esta condición de nacimiento se le conoce como “hendiduras orofaciales”.
Los niños pueden tener labio leporino, paladar hendido o ambos (fisura labio-palatina). Aquí contaremos la diferencia de cada uno.
Labio leporino: El labio leporino es producido cuando los tejidos que forman el labio y el paladar no se unen completamente, ocasionando una abertura en el labio superior en el centro o en ambos lados, esta hendidura suele atravesar el labio y llegar hasta la nariz. Es entre las 4 y 7 semanas del embarazo donde los labios del bebé se van desarrollando, los tejidos del cuerpo ubicados a cada lado de la cabeza se van uniendo para formar la carita del bebé, los huesos y la piel de la mandíbula superior. Es decir, la nariz y la boca se van uniendo entre sí.
Paladar hendido: Es cuándo el niño nace con una abertura en el paladar, dejando un orificio entre la nariz y la boca. Puede formarse en la parte posterior o trasera del paladar (paladar blando), o detrás de las encías (el paladar duro).
Consecuencias principales:
-Infecciones de oído.
-Problemas para hablar de forma clara.
-Problemas para comer.
-Problemas auditivos
-Problemas dentales.
Causas del labio leporino y paladar hendido:
Aunque los médicos no siempre saben por qué un bebé desarrolla labio leporino o paladar hendido, según investigaciones, esto puede estar relacionado con factores genéticos de los padres o factores ambientales en los que se ha expuesto la madre durante la gestación. Por ejemplo, tomar algunos medicamentos, no consumir la cantidad de nutrientes requeridos durante la gestación, exposición de sustancias químicas, etc. También las mujeres diagnosticadas con diabetes antes del embarazo tienen mayor riesgo de tener un hijo con paladar hendido o labio leporino.
¿Cómo puede diagnosticarse?
Durante el embarazo por medio de una ecografía.
Tratamiento:
Labio Leporino: Se puede tratar por medio de cirugía donde se recomienda realizarse durante los primeros meses de vida, o en dado caso, durante los 12 primeros meses de vida.
Paladar hendido: Se debe tratar por medio de cirugía en los primeros 18 meses de vida o antes.
Estas cirugías mejoran la apariencia de la cara de los niños, mejorando también la respiración, la audición y el desarrollo del lenguaje. Algunos niños pueden llegar a necesitar tratamientos dentales, terapias de lenguaje o procedimientos quirúrgicos adicionales.
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