Los siete meses del bebé, se inicia un proceso fantástico de lenguaje y expresión donde se generan habilidades cognitivas de reconocimiento y de pronunciación de sonidos, caracterizándose por los diferentes cambios en su crecimiento y de habilidad cognitiva. Abarca los procesos generales de maduración física, cognitiva y verbal, socio afectiva y emocional.
Variaciones que permite que se puedan ver sus avances día tras día de forma más clara y precisa dentro de las actividades que realiza a diario.
Los siete meses del bebé es la etapa del lenguaje, sus expresiones gestuales son parte fundamental, cuando no quiere algo, cuando está molesto o muy contento su expresión facial dará muestra de ello, mandará besos si se le enseña, y aplaudirá.
La comunicación es pieza fundamental para el desarrollo de lenguaje, siempre esperará que se le hable, los diálogos continuos le ayudarán a comprender nuevas palabras entendiendo los movimientos que se deben realizar para emitir las palabras.
Cuando se le dice “no” lo entenderá perfectamente, asumiéndolo como una palabra de alerta, pero no del todo dejará de hacer lo que se le pide, ya que el no, es una palabra que su cerebro no asimila aún como algo que no debe hacer, esto debido a que su hemisferio derecho está mucho más desarrollado y está relacionado con las emociones, las sensaciones y los impulsos, en cambio, el hemisferio izquierdo es más lógico, se enfoca al razonamiento y no es el que más usa a esta edad, el bebé aún no tiene la capacidad para razonar del porque no se debe hacer algo o del porqué, el solo tiene la necesidad de explorar y descubrir algo basado en sus emociones e impulsos y necesidades emocionales.
El “no” se puede remplazar más con sonidos o con expresiones faciales, también con palabras como, “coge este mejor”, “siéntate aquí es más cómodo”, o explicarle que algo le puede lastimar o hacerle doler.
El bebé en su parte comunicativa iniciará expresándose con ruidos, balbuceos, a su vez genera mayor habilidad en su movimiento queriendo coger todo lo que este a su alrededor y llevárselo a la boca.
La interacción constante con el bebé le ayuda aumentar sus experiencias cognitivas. En esta edad es normal que quiera pronunciar palabras iniciando con sílabas como “pa”, “ta”, “da”, “ma”, dándole nombre a los objetos que toma con los sonidos que pronuncia, es por esto la importancia que los cuidadores nombren los objetos mientras los señalan para ampliar su léxico.
Esta, es una edad de mucha expresión lo que los hace mucho más emotivo, se sensibiliza con facilidad, cuando quiere algo y no lo tiene, lo más posible es que llore o haga algún berrinche.
En su desarrollo motor, logra mantenerse sentado sosteniéndose por más tiempo, buscando la forma de alcanzar cosas y llevarlas a la boca o golpearlos contra la superficie.
Aquí intenta desplazarse por medio del arrastre, sus movimientos suelen ser perfeccionados en su arrastre para alcanzar algún objeto que quieren, algunos bebés se apoyan con las manos y su barriga para arrastrarse, como algunos se colocan en cuatro, sobre sus rodillas y manos ya que sus músculos están mucho más firmes.
Parte del desarrollo del bebé a esta edad, es que comprenden la relación causa y efecto, como el pasar un juguete de una mano a otra, pero más por reflejo, el botar algún objeto y reconocer cuando cae al suelo, identificando su sonido
Explora detalladamente la forma y la textura de un objeto observándolo con mayor precisión, lo que permite el reconocimiento de las cosas que están en su entorno, por esta razón es muy normal que quiera manipular cada cosa que se encuentra en su camino.